Es necesario empezar enunciando qué es lo que comprendo como economía dentro de un sistema pre capitalista y cuál es la diferencia con la economía dentro del sistema capitalista.
De una forma muy sencilla, se puede decir que la economía medioeval o pre capitalista se caracteriza por el hecho de satisfacer las necesidades, propias y de la comunidad, es decir tener capacidad de alimentarse y subsistir. La producción del campesino es para el autoconsumo, se diferenciaría de la producción del artesano, porque ésta última está orientada a satisfacer las necesidades de los demás, ya que su producción será usada en un sistema de intercambio o trueque.
El capitalismo, en cambio, se caracteriza por una aspiración ilimitada al lucro, también este sistema necesita satisfacer las necesidades de los otros, es decir se trata de cumplir con las necesidades de los clientes (sólo esto garantiza la venta de los productos). Sin embargo, como el principio de este sistema, es el afán ilimitado de lucro y su herramienta es la satisfacción de las necesidades de los clientes, entonces se ha pervertido al punto de crear necesidades en los clientes, para que estos consuman y consuman, así, el que más vende, más gana, el que más produce, más barato vende, el que menos paga, más produce, y así por el estilo. El capitalismo ha devenido de considerar a los clientes sujetos, hasta volverlos objetos y medios para llegar al único fin: el lucro.
En este estado de cosas, encontramos que la propuesta de la Economía Solidaria (ES), es una propuesta nueva, aunque con metodologías viejas.
Es una propuesta nueva, porque se diferencia del pre capitalismo en su fenómeno orginante, es decir, las economías pre capitalistas se dan porque están en su tiempo y momento histórico. A nadie se le iba a ocurrir ir a vender su producción a otra ciudad, porque no había carreteras, ni los medios de transporte de hoy, no había sistemas de comunicación, el dinero todavía no había sido inventado.
Es una propuesta cuyas prácticas son viejas, (autoconsumo, producción sin químicos, trueque, etc.) Las sociedades anteriores al capitalismo, eran de autoconsumo, pero no porque defendieran el principio de la soberanía alimentaria, sino porque era su forma de vida, no usaban químicos en la producción, por el hecho de que no existían aún, más no, porque estuvieran conscientes del daño ambiental que se causaría, utilizaban el sistema de trueque porque esa era la solución más práctica antes de la creación de la moneda, y no, porque quisieran defender la vuelta a una economía real y no de apariencias, basada en el símbolo dólar.
En este sentido, creo que las herramientas que usa la ES, parecen las mismas de las sociedades pre capitalistas, (como ya se dijo: autoconsumo, producción sin químicos, trueque, etc.) lo nuevo está, en que estas prácticas han adquirido distinto sentido para la gente hoy. En esta etapa histórica de la humanidad, hay grupos de gente, y cada vez son más, que apuestan por un autoconsumo, para defender en primer lugar su forma de vida, la economía de los campesinos de cada región y país, en segundo lugar, para defender su cultura, su derecho a alimentarse como lo hicieron sus ancestros, en tercer lugar, sin que signifique más o menos importante, para defender su soberanía y seguridad alimentaria, para no estar expuestos a quedarse sin comida, cualquier día de estos, cuando el proveedor corte los canales, en cuarto lugar, como salida a la crisis energética que vive el mundo, debido al absurdo de gastar enormes cantidades de combustible para transportar todo tipo de alimentos de un extremo al otro del mundo. Y sobre todo como una cuestión ética, una cuestión de derechos de las personas, a una vida digna, a un mundo sano, en fin, a una garantía de vida.
La ES entonces no sólo se refiere al asunto de asociarse para producir sin químicos y vender directamente los productos sin intermediarios, esto es sólo un aspecto de la propuesta.
La ES, entiende el término economía de forma literal como “cuidado de la casa”, la casa es el mundo, la casa es nuestro cuerpo, la casa es nuestra comunidad, la casa es nuestro país, la casa es nuestra familia; la casa son los recursos naturales, la casa es nuestra cultura, la casa en definitiva está en todas partes y en todos los aspectos, entonces, el concepto es amplio y se transforma en todo un paradigma, en una forma de ver la vida.
En el paradigma de la ES aparecen propuestas como la de dar más valor a los productos que más tiempo duren y no a los desechables, no por moda, sino con el afán de frenar la contaminación.
Está la propuesta de la producción agroecológica que respeta la salud de quien trabaja, la salud de quien consume el producto y la salud de la tierra.
Está la propuesta de la Comida lenta o Slow food (para contrarrestar a la comida rápida), con el afán de cuidar la salud, cuidar la calidad de vida, dar valor al ser humano y no al tiempo y mucho menos al dinero. Hay muchos principios insertos dentro de este movimiento, uno que me impresiona mucho, es hacer cosas que se creen comunes, pero que ya no lo son:
“Educar la mente. Vivir a mil desconecta los sentidos de la conciencia, la tensión mata, la creatividad muere. La educación para la vida fast hace correr a velocidades imposibles, no enseña los métodos facilitadores de la acción. Quienes aprenden metodología intelectual son más fuertes y construyen desde una capacidad plena. Se debe educar el sentido común: valorizar la lectura, caminar más, cocinar una receta de principio a fin, relatar cuentos a los hijos, practicar deportes, pasar más tiempo con amigos, aprender a crear buenas ideas.”
Está la propuesta de rescate y valoración/legalización de las prácticas de salud ancestrales de cada pueblo, en donde se daba valor a los conocimientos dados de generación en generación, sobre el poder curativo de las plantas medicinales, de las limpias, de los masajes.
Está la propuesta de la educación como fruto de la experiencia de la vida (en consecuencia, la valoración a los ancianos, como pozos de sabiduría) y no a la educación garantizada por cartones (propicio a la corrupción).
La propuesta o el paradigma de la ES, no corresponde a unos pocos iluminados, es decir no es una opción, en el sentido de que se la puede tomar o dejar. Ésta propuesta es más bien nuestra única opción, en el sentido de que no nos queda de otra, es además una cosa de todos, que se construye en sociedad, en solidaridad. Según Bernardo Toro, la solidaridad es una virtud civil, una capacidad de trabajar organizadamente para lograr un propósito o meta que beneficia a otro en favor de su dignidad.
Para terminar, es necesario, estar conscientes de que la ES es aún una propuesta en construcción, que lo que existe en realidad, en nuestro país, y a nivel mundial, son procesos de economía popular, es decir, son procesos que no pasan por los grandes circuitos del mercado, porque no entran en la lógica del valor, de la acumulación. Es un sector muy importante. Sin embargo con la globalización del sistema capitalista, este sector depende del sector mayoritario de los flujos de intercambio, es decir que este sector todavía depende de las lógicas del mercado, de la lógica de los precios.
Estos procesos de economía popular ya contienen dentro de sí indicios de economía solidaria, los grupos cada vez se organizan más, al darse cuenta de que el problema no es sólo local, que el problema afecta a la mayoría de la gente que vive en el mundo, y se da cuenta que la salida, no es sólo por lo local, (todos estamos conectados), Por eso, no se puede pensar sólo en procesos locales. Se debe seguir pensando en un gran movimiento a nivel mundial, que logre cambiar el sistema capitalista, si no, no se va a salir, tal vez por esa razón a estos grupos de economía popular se suman otros grupos como son los ambientalistas, los grupos o pueblos minoritarios que defienden su propio estilo de vida, su idioma, los organismos internacionales de cooperación y con ellos las ONGs, (no todas), grupos de base de la iglesia católica, etc. La ES abarca a gran cantidad de sectores, entre todos estos sectores será posible dar el paso hacia lo político-social y lograr la transformación del actual modelo a un nuevo modelo llamado Economía Solidaria.